Trató de incorporarse para ir en busca de su pierna. Se estaba levantando cuando su brazo derecho saltó metros más allá.
Entonces, Julio hizo un esfuerzo y se arrastró tanto como pudo para recuperar sus extremidades perdidas. Lástima que, al inclinar su cabeza para encontrar su brazo, ésta se desprendió también y rodó por el suelo.
Acá yace Julio, un hombre cuyo sentido común quedó dividido.

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3 comentarios:
cony el calorrrrssshhh
me gusta me gusta me gusta = su resto
fui al patio a tmar sol
http://www.creativecommons.cl/
mira
patenta tus cosas literarias
con cc
es mas bacán :B
cambia la cosa, cambia la fecha
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